Más allá de la Repetición - Parte I

Estelle MURRAY

Otro lugar, un devenir. Espacios que evolucionan en el tiempo.

 

En 2017, me diagnosticaron un Síndrome doloroso regional complejo (SDRC) con alodinia.

Hasta 2020 me beneficié con el tratamiento de Rehabilitación sensitiva del dolor (RSD). Gracias a una mejora significativa (disminución de la mitad del puntaje del Cuestionario de Dolor McGill (MPQ): de más de 80 a 40), mi trastorno de salud pasó de ser “insoportable” a “difícil”. Esto significó un gran cambio positivo, aunque igualmente tuve que renunciar a muchas cosas que me gustaban hacer. No ejerzo más la enseñanza, mi movilidad está aún reducida, el camino de salida de la cronicidad no ha terminado. Sin embargo, durante esos últimos años, aprendí a moverme en bici eléctrica. Mi horizonte se abrió y se me presentaron oportunidades increíbles: contribuir al diario electrónico trimestral Somatossens Pain Rehab, participar en dos módulos nivel 4 complejo (2019 y 2025), y también interactuar en la red de Reeducadores.ras sensitivos.as del Dolor. certificados.as (RRSD.C).

 

Sintiendo desde hace décadas que el aporte de otras disciplinas es fundamental para la salud de su método de Rehabilitación sensitiva del dolor (RSD), Claude Spicher da esta vez un salto hacia la filosofía con el pensamiento complejo de Edgar Morin. En 2021, me propuso ser co-autora de una quinta edición de Douleurs neuropathiques: évaluation clinique et rééducation sensitive (4e édition), manual usado entre otras cosas para las formaciones de las Reeducadoras[1] Acepté este reto vertiginoso con entusiasmo ya que implicaba volver al campo de mi formación en humanidades (especialmente metafísica, estética, poesía, ética y fenomenología). Con ese proyecto, volví a profundizar en algunos temas que desde hacía 30 años ya me cautivaban: el tiempo, el mal, el vínculo entre diálogos socráticos y el psicoanálisis, la superación de la oposición entre logos y mithos, razón e imaginación.

 

Varias voces se unen al diálogo: voces intercontinentales, intergeneracionales e interdisciplinarias, ecos de autores de tiempos heterogéneos, testimonios de RSD.C y otros.as pacientes. Tal pluralidad nos permite alejarnos de la continuidad de lo mismo. Tomamos el tiempo de consultarnos y escuchamos lo que cada uno tiene que decir. Circulando y adentrándonos en el legado en-ciclo-pédico de las ciencias, en el sentido amplio, nos permite ver el método tal como es y considerar su devenir de manera crítica, describiendo las mejores condiciones de posibilidad y eficacia.

 

[La meta es] establecer un método bio-psico-socio-espiritual, crear una interfaz entre la rehabilitación, la readaptación, la medicina, la neuroimagen, las neurociencias fundamentales, las ciencias humanas, las ciencias sociales y las ciencias de la salud: es un intento de síntesis para la evaluación clínica y el alivio de los dolores de nuestros semejantes (Melzack, 2013) (Spicher et al., 2025, p. 29).

 

Asombrosamente, este proceso de trans-escritura nos lleva a escribir la primera edición de lo que las Ediciones Sauramps publicarán en 2025 bajo el título Méthode de rééducation sensitive de la douleur: un nouveau mode de penser la complexité bio-psycho-social.[2] Este proceso diacrónico entra en resonancia con la noción de anamnesis, clave en este enfoque terapéutico. Veremos más adelante cómo se puede lograr una bifurcación hacia otro libro y otro estado de salud en el camino de la escritura y en la vía de la cronicidad de las pacientes.

 

¿Cómo se encontraron el método de RSD con la filosofía? Por una parte, y quizás paradójicamente, gracias a los abismos existenciales que abre el fenómeno del dolor, y más específicamente los dolores neuropáticos (DN). De hecho, las preguntas-límites que implican las situaciones-límites (cronicidad, invisibilidad, desfase espaciotemporal, sensaciones paradójicas, angustia, hasta desolación) de las pacientes sufriendo de un SDRC exigían un marco que incluyese la complejidad, más allá del pensamiento simplificador, dominado por el modelo exclusivo de la deducción:

 

Ahí donde la/el médico deduce un diagnóstico por exclusión, la/el geógrafo de la sensibilidad induce una hipótesis de trabajo, avalada por una anamnesis clínica y un examen riguroso, inscritos en el tiempo y en la escucha, nombrando la o las ramas supuestamente lesionadas y propone un programa terapéutico en consecuencia. (Spicher et al., p. 53).

 

Por otra parte, ya que la ciencia y la filosofía son desde el principio hermanas gemelas, nos pareció importante no perder las huellas de la ciencia occidental. En La República de Platón, los poetas son expulsados de la ciudad. Ellos son los guardianes de la memoria en la Grecia antigua, y Platón terminará oponiéndose a ellos y jerarquizando sistemáticamente cuerpo y alma, tierra y cielo, sensible e inteligible, devenir y ser. Es el principio de un idealismo que Descartes prolongará al concebir el sujeto moderno, separándolo del objeto estudiado. Se orquesta de este modo una ciencia universal fundada en el cálculo.

 

Aristóteles, de espíritu enciclopedista y padre de la lógica formal[3], interroga entre otras cosas el nexo entre lo universal y lo particular y da crédito a las imágenes como forma de conocimiento. Incluye estos temas en su Poética, que es el primer gran tratado de estética. Lamentablemente, la Poética no llegará al Occidente en El Organón, su corpus de lógica. La traducción de obras del griego o latín hacia el árabe, lengua científica de la Edad de Oro islámica, así como los comentarios de textos por médicos filósofos que cultivan las artes, fueron esenciales para conservar este espíritu holístico de las ciencias.

 

Volviendo a las pacientes con SDRC, sus situaciones-límites despertaron un interés por los escritos de autores como habiendo experimentado situaciones extremas, como Levinas o Etty Hillesum, deportada y sufriendo la  האוש|Shoah|, literalmente “aniquilamiento”. Las primeras palabras del Método dan el tono de la complejidad del sufrimiento-límite: “[…] la vida me parece que está llena de sentido” (Etty Hillesum (1914-1943), p. 117 [2007]). ¿Cómo una vida así puede estar tan llena de sentido, a pesar de haber experimentado un contexto mortal?

 

Y es precisamente en el proceso de anamnesis clínica que será esencial detectar e integrar los territorios (tanto físicos como psíquicos) de la muerte para que el paciente vuelva a sentirse existir y no sucumba: “[…] cuando uno deja fuera de su vida la muerte, la vida nunca es plena, y cuando se incluye la muerte en la vida, uno la amplía y enriquece” (Hillesum,1914-1943 [2008], p. 646) (Spicher et al., p. 47).

 

‘Hacia otro espacio en devenir’ Estelle Murray

Referencias

  • Hillesum, E. (2007). Una vida conmocionada diario 1941-1943, Edición de J.G. Gaarlandt, traducción de Manuel Sánchez Romero, revisión del texto de Asunción Sainz Lerchundi. Disponible (25/02/2025): https://dokumen.pub/una-vida-conmocionada-diario-1941-1943-9788476588154.html

  • Spicher & al., (2025), Méthode de Rééducation Sensitive de la Douleur : un nouveau mode de penser la complexité bio-psycho-sociale. Montpellier, Paris : Sauramps Médical.

¿Las siguientes partes? en los próximos volúmenes.

[1] Elegí escribir en femenino las palabras pacientes y reeducadoras y sus sinónimos, ya que son mayoritarias las mujeres en sufrir y en tratar los dolores neuropáticos.

[2] En castellano:  El Método de Rehabilitación Sensitiva del Dolor: un nuevo modo de pensar la complejidad bio-psico-social (abreviado en el texto por El Método) Todas las traducciones de las citas que figuran en el Método son mías.

[3] Lógica de los esquemas formales de las proposiciones.

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